¿Qué mejor que sentarnos con Campino para repasar todo esto? No solo eso en verdad, también mirar al futuro y poner al día a nuestros amigos argentinos sobre “Que ha pasado con Die Toten Hosen” desde 2018 para adelantar que en pocos días volvemos a vernos para celebrar los 30 años desde nuestro primer aterrizaje en Buenos Aires.

¿Por qué decidieron hacer “Alles aus Liebe” un nuevo álbum “Best Of” en vez de hacer un nuevo álbum completo?

Yo no lo veo como un “Best Of”. Para mí es una especie de antología. Un relato de nuestra historia desde el primer día hasta ahora, pero en el cual es importante también mostrar y explicar lo que está pasando en la sala de ensayos en este momento, por eso decidimos agregar seis tracks nuevos en él. Nos sentimos bien con eso porque siempre que vamos a grabar un álbum lo vemos como algo completo y queremos empezar desde el punto cero, no tendría sentido usar canciones viejas… y por eso queríamos tener un panorama claro para cuando sea que empezáramos a trabajar en un verdadero nuevo álbum. Pero con seis nuevos temas, el álbum “Alles aus Liebe” se siente más fresco que un “Best Of”, y es bueno estar de gira con un par de canciones nuevas. ¡A la gente le gustan mucho! Así que, todo salió como queríamos.

¿No hay planes de un álbum nuevo en el futuro cercano?

Fue mucho el caos de planear y tocar una gira en medio de estos extraños tiempos de coronavirus, así que simplemente estamos felices de haber encontrado un espacio este verano tocando conciertos al aire libre. Todas nuestras preocupaciones, ideas y pensamientos, estaban sólo dentro de ese proyecto. Ninguno de nosotros está pensando en un nuevo álbum todavía.

Festejando 40 años de la banda en la cancha de Fortuna en Düsseldorf el 25 de junio 2022

Foto Bastian Bochinski

Hay una canción de la que quería hablar un poco, especialmente porque mucha gente en Argentina no entiende el concepto, el cual creo que es bastante interesante: “Scheiss Wessis”, el primer single en colaboración con Marteria: cada uno hizo una canción, la de él sobre el Este y la de Uds sobre el Oeste de Alemania…

Primero que nada, la gente de Argentina no tiene que preocuparse por el hecho de que no lo entienden. Incluso en Suiza, Austria y en las principales localidades de Baviera no entienden sobre qué estamos cantando. (risas) Es una cuestión alemana desde la reunificación del país. No ha crecido aún como un solo país incluso después de más de 30 años. Los habitantes del Este siguen sintiendo que han sido engañados y que son los perdedores de la reunificación. Creen que los alemanes occidentales han sacado una gran ventaja y mucho dinero de la situación. Y creen que no son tratados de manera justa. Por otro lado, los prejuicios occidentales hacia los ciudadanos orientales son muy fuertes: “no quieren trabajar… hay muchos votantes de derecha y extremistas ahí, tienen problemas ideológicos raros, se quejan todo el tiempo, creen que el mundo entero está en su contra”. Son el tipo de prejuicios que tienen unos contra otros. Por eso mi amigo Marteria y yo pensamos que ya es suficiente que después de más de tres décadas el país siga arrastrando esta mierda.

„Scheiss Ossi“ y „Scheiss Wessi" divertiendose juntos: Marteria y Campino durante un show en Düsseldorf en 2022

Foto Bastian Bochinski

En nuestras letras, nos burlamos de la situación y nos reímos de ella. En el pasado, si un tipo del lado del Occidente caminaba por una localidad alemana del Este, tarde o temprano escucharía “Scheiss Wessis” (oriental de mierda) y un chico del este que pasea por una ciudad occidental recibirá su "Scheiss Ossis" (occidental de mierda) más pronto que tarde también. Desde que nuestras canciones han sido lanzadas, los insultos “Scheiss Wessis” y “Scheiss Ossis” hacen que la gente se acuerde de nuestras canciones y mayormente se empiezen a reír. Al menos eso es lo que esperamos Marteria y yo. Esa era nuestra idea, seguir siendo irónicos pero hacer una declaración para unirnos y juntarnos como un solo país.

¿A quién se le ocurrió la idea original, a vos o a él?

Se nos ocurrió a los dos al mismo tiempo. Había ido a visitarlo al Este y alguien estaba gritándome: “Scheiss Wessis”. Inmediatamente tuvimos que reírnos, porque entre Marteria y yo no pensamos esa mierda. Así que ese fue el momento, la palabra estaba en el aire, así que dijimos “Escribamos una canción sobre esto”. En primer lugar, nos estábamos burlando de nosotros mismos. Y después, cuando ya habíamos prácticamente terminado con “Scheiss Wessis”, le dije “Hey, sería una gran idea si escribiéramos ‘Scheiss Ossis’, desde tu punto de vista; después jugar con ese cliché y crear un gran malentendido como si fuésemos enemigos”. Pero después, la guerra en Ucrania estalló y de pronto el asunto entre los alemanes del Este y del Oeste le pareció ridículo a todos. El tiempo se adelantó a nuestros planes. Al principio, tuvimos miedo de que alguien malinterprete las canciones, especialmente con la guerra que se estaba desarrollando, así que fue extremadamente importante para nosotros explicar la intención detrás de las dos canciones.

Entonces, ¿la reacción fue buena en general en Alemania?

Sí, todo el mundo lo comprendió bien, todo el mundo quiso ver los videos, las críticas fueron buenas. Estuvo bien, todo el mundo se lo tomó como queríamos.

Hablando sobre el Este y el Oeste, hubo un documental, “Auswärtsspiel - Die Toten Hosen in Ostberlin”, sobre el concierto que tocaron en sus inicios en una iglesia en Berlín Oriental…

No tuvo nada que ver con la canción. Fue una coincidencia. Un equipo de TV sabía sobre esta historia, sobre este hecho histórico, y se acercaron a nosotros hace dos años, diciéndonos que querían hacer un film sobre él. No podía imaginarme cómo querrían hacerlo, porque no había material sobre eso ni nada por el estilo. Cuando empezaron a trabajar y realmente indagar, dieron con un montón de gente que fue a ese show hace cuarenta años, y les hicieron entrevistas. Fue hecho muy cuidadosamente y es un muy buen documental. Nos sorprendió lo bien que salió. Los medios de comunicación también estaban sobrepasados por la historia en si, porque es algo sobre lo que casi nadie sabía nada.

¿Fue esa la primera vez que hicieron uno de esos extraños conciertos que luego empezaron a llamar “conciertos mágicos y misteriosos”?

Bueno, nos guste o no, ¡todos nuestros primeros shows fueron mágicos y misteriosos! (risas) No sé si mágicos, ¡pero seguro que misteriosos porque no habían más de 50 personas cuando tocábamos!

Otra canción muy especial en el nuevo álbum es la nueva versión de "Wort zum Sonntag". De nuevo, hay un concepto sobre por qué decidieron hacer una nueva versión, pero muchos de los fans no entienden la letra, así que me gustaría que lo explicaras...

Por alguna razón, la canción es aún especial para nosotros, porque ha pasado mucho tiempo desde que la escribimos. Mencionamos a Johnny Thunders en la letra, “mientras Johnny Thunders viva, seguiremos siendo punks”. Después lo conocimos personalmente, nos llevamos muy bien con él, y le preguntamos si podía grabar con nosotros su hit “Born to Lose”, cosa que hizo. Cuando voló de vuelta a New Orleans el día después de la grabación, fue a un hotel y murió esa misma noche. Así que fuimos las últimas personas en ver a Johnny Thunders vivo, y la última foto que se tomó fue con la banda. Eso tornó todo muy raro, por esas letras… Creo que muchos de nuestros seguidores y fans ven a “Wort zum Sonntag” como una especie de filosofía de la banda resumida tres minutos.

Campino y Johnny Thunders en el estudio de grabación el 22 de abril 1991. Dos días después Johnny falleció en un hotel en New Orleans.

Hoy en día, cuando llegamos a la parte del estribillo que dice “todavía no tengo sesenta y no estoy ni cerca” y “cuando llegue a esa edad, ese será el día en el que hable sobre el pasado”, tengo que encontrar algo nuevo para reemplazar la línea “sesenta”. Como sabrán Andi y yo hemos cruzado esa línea mágica y celebrado nuestros cumpleaños número 60 este verano, así que necesitábamos cambiar urgentemente la letra. Mi idea inicial era escribir un nuevo verso, pero después pensé que eso arruinaría la versión anterior. Es mejor dejar la canción más o menos tal cual está. Así que, decidí balbucear un poco y decir “setenta” en vez de “sesenta”, esperando que nadie se diera cuenta, ¡pero no funcionó! Entonces todos los días canto algo distinto, y en el primer show que dimos después de mi cumpleaños, en Düsseldorf, canté “Endlich bin ich sechzig”, que significa “Finalmente tengo sesenta”. Además, la nueva letra me da diez años más ahora. Sin embargo, vamos a mantener la canción en honor a como siempre ha sido. Ya no puedo cantar “sesenta”, pero encontraré distintos trucos cada noche para salirme con la mía, y eso está bien ¡porque más bien a menudo me siento con ochenta años y no sólo con sesenta! (risas)

¿Cómo te ves a vos mismo y a la banda en el futuro cercano y lejano? Tal vez en un par de años, y en más o menos diez…

No puedo ver a la banda en diez años. Pero por otro lado cuando tenía 20 alguien me preguntó “¿Por cuánto tiempo quieren hacer esto?”, y le dije “No puedo imaginarme que lo sigamos haciendo a los 30”. Era una idea imposible. Pero, ¡obviamente hemos durado mucho más!

Así que tal vez sigamos vivos como banda en diez años. Hoy eso no es importante, realmente no es interesante, no estoy pensando para nada en eso. Estoy feliz de haber sobrevivido hasta Octubre, definitivamente quiero volver a Buenos Aires unas veces más. Va a ser grandioso, una gran fiesta, y seremos felices. Después veremos…

¿No tienen ya planes para nada después de venir a Argentina?

Nada. Está completamente abierto. Lo único que todavía quiero hacer es un último álbum. Entrar al estudio sabiendo que “este es el último disco que vamos a hacer” desde el primer día de grabación hasta el último. Realmente quiero disfrutar de estar enojado en el estudio porque alguien la cagó con su parte otra vez. Y me voy a forzar a calmarme pensando “OK, la verdad le quiero dar una trompada, pero es la última sesión de grabación, así que, por favor Breiti, inténtalo de nuevo pero un poco más cuidadoso que va a estar bien”.(risas) Por una vez en la vida tener una buena sesión de grabación con paz, amor y comprensión. Ese es mi sueño.(risas)

Eso significa que te estás haciendo viejo… una sesión de grabación en paz. (risas)

No quiero hacer mucho escándalo por eso. Esto no necesariamente va a significar el fin de Die Toten Hosen, pero el álbum como pieza de arte ya está pasado de moda. En las plataformas de streaming la gente simplemente reproduce la canción, le dan una chance de 10 segundos, y si les gusta puede que la escuchen por unos minutos más; si no les gusta, la saltean. Hay tanta música, pero ya nadie se interesa por los álbumes. Hay unos cuantos fanáticos de los discos de vinilo, pero el CD está muerto; ya nadie quiere comprar esa mierda. En su época, cuando grabábamos un disco le regalaba CDs a mis amigos y les decía “Hey, esto es lo último que hicimos”. Pero, hoy en día sería vergonzoso mandarle un CD a alguien. La gente me miraría como “¡¿Qué mierda está pasando?!”. Porque ya no tienen reproductores de CD, así que se lo intentan dar a sus abuelos. Por eso creo que sacar temas está bien, escribir canciones nuevas está bien, pero el álbum clásico tal y como lo conocíamos y amábamos, se acabó. Esa es la razón por la que creo que solo vamos a sacar uno más. No estoy hablando de un álbum en chiste como el “Mersey Beat”, que fue fantástico y muy divertido, pero fue hecho en tres semanas. Estoy hablando de un álbum nuestro hecho y derecho, como solíamos hacerlos, trabajando por dos años, realmente en la idea de qué canción pertenece a cada lugar del álbum… todo eso ya es inútil estos días.

Melwood Training Ground, 2016

Foto Paul Ripke

Acabás de mencionar el disco “Learning English Lesson 3: Mersey Beat – The sound of Liverpol”. ¿Cómo es la conexión entre un álbum hecho durante la pandemia y “Hope Street” el libro que terminaste también en esos momentos?

Tengo que interrumpirte un momento. Tengo que mostrarte cómo me desperté en mi cumpleaños. Varios saludos en video en mi teléfono. Muchos héroes relacionados con el Liverpool FC: Steven Gerrard, Ian Rush, Luis Suárez, Jordan Henderson y Virgil van Dyke, por nombrar a algunos. Así me desperté, ¡con esos mensajes en mi teléfono! Inmediatamente supe que Jürgen Klopp era el responsable. Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida, estuve saltando por mi casa todo el día, y todos los días quiero cumplir sesenta de nuevo desde esa mañana… Pero se acabó, jamás voy a volver a ser tan joven como eso de nuevo.(risas) ¿Me preguntaste sobre el libro? ¡Fue genial!

Campino y Andi, obviamente entusiasmados en la cancha de Liverpool FC

Siempre quise escribir un libro, la pasé muy bien escribiéndolo. Toda la idea me vino cuando estaba en un avión leyendo una novela. Y, de pronto, miré por la ventana y dije “Dios… ya sé sobre qué debería ser mi libro: ¡debería ser sobre seguir al Liverpool!”.

Así que, por más de un año pude viajar a Liverpool y asistir a los partidos por razones profesionales. Ya no significaba más que estaba perdiendo el tiempo. ¡Tenía una excusa fantástica! De pronto, la pérdida de mi tiempo (o eso es lo que dice mi esposa) era considerada una profesión.(risas) Así que fui a todos los partidos, y ya nadie podía detenerme. ¡Fue brillante! Pero durante el proceso de escritura, me di cuenta de que no iba a ser suficiente solo escribir sobre los partidos; la historia se repite un poco todos los fines de semana: las mismas tiendas de pescado con papas fritas, la misma atmósfera, bla, bla, bla. Tenía que haber algo más en la historia, así que así fue como introduje en el asunto del porqué me hice hincha del Liverpool. Es así que me encontré contando la historia de donde viene mi madre, de mis abuelos trabajando en una fábrica de algodón – eran trabajadores del algodón en Burnley – y cómo pasó que mi madre viajó a Alemania, donde conoció a mi padre justo después de la guerra. Después, agregué la historia del lado alemán de mi familia; y al final, se convirtió en un libro que no solamente hablaba sobre fútbol. Al final todo quedó unificado y fue muy fácil para mí.

Durante mi período de escritura, solo pasé tres días donde estaba verdaderamente irritado y odié el proyecto. Viste, cuando hacemos grabaciones con Die Toten Hosen, solo son tres días en los que no lo odio todo.(risas)

Cuando se publicó el libro, había tenido un gran verano de gira con Kuddel, haciendo algunas sesiones de lectura, y tocando música con él entre medio. Principalmente, canciones de los hooligans (barrabravas) del Liverpool y algunas del Mersey Beat. Me involucré tan profundamente con la historia musical de Liverpool y le hablaba a los demás en la banda sobre el fenómeno ‘Mersey Beat’, que redescubrimos a Los Beatles y todas las otras bandas. Pude encender una luz y muy rápidamente, los demás se involucraron con la misma pasión que yo. Nos divertimos un montón adentrándonos en los sesentas de ‘Mersey Beat’, descubriendo todas las canciones y tocándolas. Fue un muy buen ejercicio para todos nosotros y disfrutamos mucho ese momento. Así que, fue bueno para los Hosen también. ¡Me encantó el álbum!

Por cierto, acabo de escuchar que el libro está siendo traducido al castellano y va a ser lanzado durante la primera semana de Octubre. Así que realmente espero poder organizar una sesión de lectura en Buenos Aires, ¡vengan si tienen ganas de reírse viéndome leer en castellano!

Die Toten Hosen en el estilo de los años 60, divirtiéndose tocando el Mersey Beat

Foto Erik Weiss

Hay un escritor cubano que es muy famoso en todo el mundo llamado José Martí. No sé si alguna vez hayas leído algo escrito por él. Una vez, hizo una declaración, qué es muy famosa, especialmente en países hispanoparlantes, que dice que  hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.. Ya tenés un hijo, ya publicaste el libro… No creo que hayas plantado un árbol, así que la pregunta es ¿cuál plantarías y por qué? O si preferirías cambiarlo por otra cosa.

Cuando era chico, siempre tuvimos un jardín. Me encantaba plantar todo tipo de semillas, frutillas, etc. Para ser honesto, nunca fui el mejor jardinero del mundo, pero me gustaba pasar el tiempo ahí y recolectar frutas. Estoy seguro de que ya he donado dinero para la reforestación en su momento. Pero en su sentido más literal, planté un árbol hace un par de meses: solía haber un viejo sauce muy bonito en nuestro patio de atrás, hasta que una gran tormenta lo tiró abajo y decidimos comprar uno nuevo. Así que... Sí, he hecho esas tres cosas. Ya había escuchado esa frase antes, pero si me preguntás a mí, sería lindo hacer algunas otras cosas en la vida.

¿Cuáles son las otras cosas que te harían sentir completo?

Ganar la Champions League con tu equipo favorito, por ejemplo(risas)...

¿No perder más finales contra el Real Madrid?

Eso sería algo.(risas)

Una tarde de domingo en San Telmo: Fiesta espontánea el 24 de mayo 2015

Foto Paul Ripke

Volviendo a cuando habíamos empezado a hablar. Me estabas hablando sobre los conciertos ahora y todo eso. Así que quería preguntarte, ¿cómo te sentiste volviendo a ir de gira? ¿Y qué tan diferente fue en todos los aspectos a como era antes de la pandemia? Es decir, ¿Qué aspectos realmente han cambiado, ya sea para mejor o para peor?

No muchas cosas han cambiado para mejor pero si tuviese que destacar una cosa:

la gente que viene a los shows, y también aquellos que trabajan en él, están extremadamente agradecidas de que un espectáculo como este pueda hacerse nuevamente; todos entendemos que nada debería darse por sentado. Una noche junto con otras personas, ya sea en una fiesta privada o un gran espectáculo, se siente como algo especial.

Nuestra libertad para viajar, para encontrarnos, es muy importante – por mucho tiempo no la apreciamos de verdad porque simplemente estaba ahí. La pandemia pero también la guerra en Ucrania nos hizo apreciar todas esas cosas que antes no honrábamos lo suficiente. Podías sentirlo durante nuestra gira este verano: los fans y nosotros como banda estábamos festejando desde más temprano, y más fuerte, y con mucha más emoción. ¡Fue intenso! Pero las cosas seguían siendo difíciles, tuvimos que luchar contra muchos problemas. El covid no se ha terminado, la gente se sigue contagiando y no están autorizadas a ir a trabajar cuando se contagian, así que siempre existía el riesgo de cancelaciones por un brote en nuestra crew. Imagínate qué pasa cuando de pronto solo el 60% del staff del concierto pueden asistir al trabajo. Además, hoy por hoy los trenes no tienen servicio regular, las aerolíneas muy a menudo cambian los vuelos a último momento, así que ir de un lugar a otro se volvió muy complicado. Por lo tanto, la banda tuvo que ir a las ciudades con un día de antelación para estar seguros. Nuestro staff es bastante grande y teníamos que revisar todos los días quién estaba sano y quién estaba de baja. La lista es interminable: hay una fuga de trabajadores en los hoteles, en los restaurantes, en muchos otros trabajos tradicionales, así que la sociedad está sobresaltada por estos hechos. Estoy seguro de que va a tomar, por lo menos, dos años más para volver a algo parecido a la normalidad.

¿Esperás que la siguiente gira que hagas, sea cuando sea que suceda, vuelva más a la normalidad, a lo que era antes?

¡Por supuesto! En cada aspecto de la vida, no es solo por las giras. Todos esperamos como sociedad volver al ritmo, volver a un tiempo más confiable… Durante los últimos dos años, todo el mundo tenía mucho miedo de reservar unas vacaciones, porque no sabían qué iba a pasar. Hay un ambiente de frustración en todas partes. Además de la pandemia, nos enfrentamos a una situación muy complicada en Europa. Nadie sabe qué va a pasar ahora en otoño e invierno, o si tienen suficiente energía para mantener las casas calientes. Imagínate, ¿qué pasaría si una de las fábricas nucleares ucranianas, a propósito o no, fuera alcanzada por una bomba? Vivimos tiempos complicados. Por supuesto que, al igual que todo el mundo, deseo que salgamos de todo esto y volvamos a una vida pacífica. Pero nadie sabe cuánto va a durar esta situación. Así que diría que, a pesar de todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, tuvimos una buena gira.

Nunca habíamos tenido momentos tan difíciles mientras estábamos de viaje, y se notaba en todas partes y todos los días, pero eso también nos animó a hacer un esfuerzo extra para brindarle a nuestros fans unas buenas horas de desconexión, y disfrutar al menos de ese momento de la noche antes de volver a la mierda normal del día a día.

"Una noche junto con otras personas se siente como algo especial."
Fotos Bastian Bochinski

Foto Bastian Bochinski

Una de las últimas cosas que hicieron antes de la pandemia fue "Weil Du nur einmal lebst", una 'road movie' que termina con el concierto que hicieron en Mendoza y el Hosen Fest en la última visita a Argentina. ¿Cómo fue la experiencia para la banda y para vos a nivel personal? ¿Qué opinás de la película final?

Siempre empieza igual: alguien dice que quiere hacer un documental y todo el mundo dice "oh no, otro no, todo el trabajo, todas las preocupaciones". Se podría comparar con sacar fotos durante las vacaciones: todo el mundo odia sacarlas, pero cuando volvés a casa, te alegrás de tener un recuerdo para mirar. Esa película de la gira en particular nos devuelve a una época muy linda, un capítulo nuestro del que estamos muy orgullosos. Sobre todo de haber llegado hasta Sudamérica. Para toda la gente de Europa nuestras aventuras en Argentina también forman parte de nuestra historia. Así que tenía mucho sentido incluirlo en la película. Al final, también tuvo muy buenas críticas, así que todos estuvimos contentos con el proyecto.

¿Has pensado alguna vez en hacer un disco re-grabando nuevas versiones de canciones viejas, y en cada canción tener un invitado específico? Quiero decir, tenés tantos amigos en diferentes bandas en Alemania, e incluso fuera de Alemania. ¿Pensaste alguna vez en una especie de concepto "Toten Hosen & Friends"?

Antes que nada, no hay mejor cantante que el que cantó toda esa mierda en el pasado. No te olvides de eso.(risas) ¿Por qué buscar una solución de la misma clase? (risas)

Me olvidé de decirte una regla para esta entrevista: no está permitido mentir (risas)...

Bromas aparte: hubo gente que se acercó a nosotros con la idea de sacar un disco homenaje con canciones antiguas. No me importaría que alguien hiciera eso cuando estemos muertos, pero no creo que sea nuestro trabajo reunir a amigos y colegas y decirles “muestren lo buena que es nuestra música". Creo que eso es una pelotudez. Si alguna vez tuviéramos tiempo libre para algo así deberíamos dedicarlo más bien a escribir nuevas canciones. En cuanto a las canciones antiguas... a veces es divertido escuchar canciones antiguas con un nuevo arreglo o con mejor sonido. Por ejemplo, estaba escuchando la ahora si nueva versión final de "L.A.M.F." de Johnny Thunders y los Heartbreakers que salió hace unos meses, y me dije "Dale, ya escuché suficientes mezclas", porque debe ser el vigésimo quinto remix del mismo disco. Pero después lo pongo y tengo que admitir: ¡Sí, es buenísimo! Pero por otro lado creo que todas las canciones olvidadas lo han sido por alguna razón. Por ahí es mejor dejarlas donde están.

Estamos en Octubre. Vienen a festejar 30 años en Argentina, lo que es un montón. Hicieron muchas locuras y muchas cosas locas pasaron en Argentina. ¿Cuál creés que puede ser la única cosa que te queda por hacer, en cuanto a una nueva locura?

Regla número uno: no debemos ser demasiado ambiciosos con este tipo de cosas porque, o bien suceden de forma natural, o no suceden. Después de todos estos años y de todas las locuras que han pasado es inevitable que lleguemos a un punto en el que algo ya no puede superarse. Por ejemplo, aquel concierto en American Tattoo fue un acontecimiento único en la vida. Quizá encontremos algo parecido, pero no creo que se pueda superar. Fue perfecto, fue una de esas noches por las que caminaría de rodillas desde Düsseldorf hasta Buenos Aires para repetir la experiencia. Y no quiero forzarla. Si por casualidad nos espera otro regalo a la vuelta de la esquina, lo agradeceremos mucho, pero es un error esperarlo. Estamos muy contentos de volver a Argentina, sobre todo en tiempos como estos en los que el dinero es escaso para todo el mundo y comprar una entrada es caro, el viaje para nosotros también es costoso, la gente se ha hecho mayor...

A veces tenemos miedo de que la gente se olvide de nosotros porque no estuvimos ahí durante unos años, así que vamos a tener que ver qué es lo que viene. Una cosa es segura: ya no vamos a ir muy a menudo, así que me digo a mí mismo y a mis amigos de la banda: ¡Disfrutemos todo lo que podamos!

4 de noviembre 2009: Concierto espontáneo en la calle enfrente del American Tattoo

Foto Matias Corral

Si el concierto de American Tattoo es posiblemente su número uno en Argentina, ¿cuáles son tus peores recuerdos de Argentina?

¡La noche después de los Ramones en River fue una locura! Recuerdo que sentí que podía hacer cualquier cosa, así que decidí volar, ¡y salté desde el balcón! Al día siguiente me desperté y tenía un gran trozo de carne saliendo de mi brazo.(risas) ¡Estaba roto! Pero lo peor fue volver la segunda vez y tocar en Obras la primera vez porque era muy grande y había bastante agresividad en la sala, algo de lo que no me di cuenta en nuestra primera visita. Eso me irritó un poco. Vi algunas peleas entre el público, pero lo que no esperaba era tener que pelearme yo mismo después de tres o cuatro temas. Me preocupaba un poco que se perdiera la buena onda que tuvimos en el primer viaje a Argentina, pero por suerte fue el único concierto malo que recuerdo. Probablemente Obras era demasiado grande para nosotros en ese momento. Volvimos a tocar ahí después y también en otros lugares grandes, y ya siempre tuvimos buenos shows. Me acuerdo de haber tocado en “La Rosa”, donde la policía apareció con todos los tanques de agua; me encantó esa noche, pienso que fue brillante a pesar de que la policía nos había dicho que no podríamos tocar y tuvimos que coimearlos...

¡Esperá! Me acabo de dar cuenta de que quizá me precipité al decir que el mejor evento de Argentina fue el concierto del local de tatuajes cerca de la Avenida Santa Fe. En realidad, ¡eso es sólo el segundo lugar! El momento número uno en Argentina fue después de nuestra primera noche en Halley. Eran las 6AM y cuatro chicas nos pidieron que fuéramos a un boliche con ellas. Breiti, Kuddel y yo compartimos un auto con ellas y atravesamos la ciudad a 130 kilómetros por hora hasta llegar a ese club que seguía lleno a las ocho de la mañana. Le dije a Breiti: "Este es el mejor momento de mi vida, no me quiero ir más de acá". Este es nuestro mundo, ¡mirá!". Creo que nunca volvimos a ver a esas cuatro chicas. Pero si leen esto, ¡todo mi amor para ustedes! (risas)

Recién mencionaste ese primer concierto en el Estadio Obras, que fue con Pilsen también, y por supuesto Pil fue la persona más importante para la banda aquí, especialmente al inicio de todo. ¿Cómo lo recordás y cómo reaccionaste cuando te enteraste de su fallecimiento?

Nuestro primer contacto con Argentina se estableció a través de Michael Reichel, que se trasladó de Alemania a Buenos Aires. Él conocía a algunas personas de la escena punk de Buenos Aires, y obviamente conoció a miembros de Los Violadores. Fue Pil quien impulsó la idea de que actuáramos ahí. Michael nos envió los pasajes de avión, vinimos a dar nuestro primer concierto y el resto es historia. Al principio, no era fácil comunicarse entre nosotros porque ninguno sabía hablar español, incluso Breiti estaba en sus primeras etapas, y hablar inglés no era muy común en Sudamérica, así que hicimos lo que pudimos. Hubo muchas sonrisas, abrazos y miradas amistosas, pero no pudimos mantener conversaciones largas. Michael Reichel y otros chicos nos ayudaron mucho traduciendo. A pesar de la barrera del idioma, nos hicimos amigos. Muy pronto descubrimos que Los Violadores eran los pioneros de la escena punk argentina y que su pasión seguía firme. Además, compartían nuestro sentido del humor y nuestro amor por la música punk de Inglaterra y Estados Unidos. Por eso nos llevábamos muy bien. En algún momento, nos invitaron a participar en la grabación de un disco de Pilsen, así que en medio de la noche fuimos al estudio y cantamos algunas canciones. No recuerdo mucho porque siempre teníamos más que suficiente para tomar... mucha cerveza, y un buen aguardiente argentino suave. ¡Por no hablar de otras cosas argentinas buenas! (risas)

Nos sorprendió mucho la noticia del fallecimiento de Pil. Ninguno de nosotros lo vio venir. Una noticia increíblemente triste, sobre todo porque acababa de sacar un nuevo álbum y todo el mundo decía que era el trabajo más fuerte que había hecho en mucho tiempo.

Pil y Campino durante el “Hosenfest” en el Club Ciudad de Buenos Aires el 17 de noviembre 2018

Foto Bastian Bochinski

La última vez que vimos a Pil, nos reímos juntos y teníamos ganas de volver a vernos. Estoy devastado porque eso no pasó. Pero me hace feliz ver en los medios de comunicación sudamericanos que se le rindió el homenaje que merecía. Mucha gente escribió obituarios muy bonitos sobre su vida y dijo cosas conmovedoras sobre él. Me alegra que la gente no se olvide de su influencia, no sólo en el punk argentino, sino también en la cultura juvenil.

En los años 80 Pil fue un modelo a seguir respecto a la lucha contra las instituciones, especialmente la policía y toda la represión.

Siempre hay fans de otros países latinoamericanos que preguntan por qué la banda siempre vuelve a Argentina pero nunca va a ninguno de los otros países...

Una de las razones principales es que tenemos una relación especial porque conocemos personalmente a mucha gente en Argentina, así que es como volver a casa, como visitar a la familia. Por otro lado, pasamos muchos momentos lindos y visitamos otros países de Sudamérica, pero por diferentes razones, los conciertos nunca han sido fáciles, ni en Venezuela ni en Colombia, p.ej. Siempre hemos tenido problemas y más de una vez los conciertos fueron cancelados... Tocar en Sudamérica fuera de Argentina requeriría un tipo de planificación diferente, porque no tenemos una red en la que basarnos. Pero en principio, si alguien nos hace una oferta seria que se ajuste a nuestro calendario, definitivamente lo pensaríamos.

¿Cuáles son, según vos, las principales diferencias entre un concierto de Toten Hosen en Argentina y en Alemania? ¿Y qué diferencia supone para Uds. como banda presentarse en un país y en otro?

No quiero confirmar ningún cliché aquí, creo que si eres un verdadero fan de Toten Hosen, tienes que tener un cierto tipo de humor, y una actitud ante la vida, de lo contrario no elegirías esa música y esas letras. Así que, en lugar de buscar cosas diferentes, encuentro cosas que ambos países tienen en común. Y se me ha dado la razón porque muchos seguidores alemanes fueron a Argentina y algunos fans argentinos consiguieron venir acá y ambas partes se hicieron amigas. Nos gusta mucho pensar que contribuimos a unir a la gente y a facilitar un entendimiento mutuo.

La primera vez que volvimos a Alemania después de haber tocado en Buenos Aires, estábamos encantados de haber visitado uno de los mejores países del mundo; nos enamoramos inmediatamente de la gente y del lugar y se lo contamos a todo el mundo.

Así que a lo largo de los años, la gente nos acompañó. Fue estupendo ver que compartían nuestra experiencia y nuestra pasión. Por supuesto, un concierto en Argentina, sobre todo en los viejos tiempos, era salvaje, no había reglas y era apasionado. En Alemania había más restricciones sobre lo que se permitía en un concierto. Hoy en día, estas cosas han cambiado también en Argentina, todo depende de las circunstancias, y eso está bien. Así que, naturalmente, los conciertos se han vuelto un poco más parecidos, pero por supuesto la mentalidad sudamericana, la pasión argentina es única. Las noches más salvajes en Europa se acercan remotamente a eso. También hemos tenido shows intensos en Polonia, por ejemplo, pero lo que marca la diferencia para nosotros es que tenemos esa amistad especial con ustedes. Fuimos a Buenos Aires hace treinta años y mantuvimos conexiones con bastante gente desde el primer día. Como dije antes, nos sentimos un poco como en familia y la gente nos entiende. No queremos defraudarlos y hasta ahora, eso dio resultado. Ocupan un lugar especial en nuestros corazones y tenemos la suerte de que sea recíproco.

Más locura en Argentina? Campino hace la prueba en el Groove en Buenos Aires el 23 de mayo 2015

Foto Carla Meurer

Trajeron un par de bandas alemanas acá, Beatsteaks hace mucho tiempo y Kraftklub no hace tanto. ¿Qué otras bandas alemanas -y no alemanas- podrías recomendar a los fans en Argentina hoy en día?

Oh, ¡un montón! Pero por nombrar algunos: Está Feine Sahne Fischfilet, una banda de punk rock muy novedosa y buena. Por supuesto, tengo que mencionar a Marteria. Es un buen amigo mío y ya hemos escrito muchas canciones juntos. Él es muy conocido en Alemania, pero en un género completamente diferente: Hiphop. Nunca ha tocado en Argentina, pero vino a Buenos Aires como amigo hace un par de años. Otro grupo de hip hop con actitud punk es Antilopen Gang. Si todavía no los conocés, también te puedo recomendar a los Broilers, otra banda alemana de punk rock de Dusseldorf. Pero si hablamos de Europa: Bob Vylan es un gran grupo de Londres, me encantan, ahora mismo son mis favoritos. Hay un montón de buenas bandas. Por cierto, recomiendo a todos nuestros fans argentinos el último disco de los Stranglers, es el mejor que han hecho en muchos años. Tocamos con ellos dos veces acá en Düsseldorf: gente muy, muy buena.

Hablando de The Stranglers, hace poco tocaron en el festival "Rebellion", y vos estuviste ahí. ¿Por qué no volvieron a tocar en el festival en Blackpool desde el primero en 1996? Esto es algo que muchos fanáticos del punk de Argentina conocen de ese festival porque se hizo cada vez más grande con los años. ¿Qué pasó para que no volvieran a tocar ahí?

En primer lugar: cuándo voy ahí me quiero divertir. Quiero ver a las otras bandas, quiero bailar, quiero tomar. Y si tuviéramos que tocar ahí nosotros, sería una actitud diferente para mí. Como si tuviera que ir a trabajar. Hay que ensayar, hay que actuar y hay que concentrarse. Así que eso le saca gran parte de la diversión. Es la presión y el deseo de cumplir. Es muy diferente a la sensación que se tiene cuando uno se une a la fiesta. Nuestro primer concierto en Blackpool fue en 1996. Recuerdo que no fue un gran concierto porque la noche anterior tuvimos un show fantástico en Berlín y estuvimos de fiesta hasta la mañana siguiente. Luego volamos a Inglaterra completamente agotados y exhaustos. En el show había algunos alemanes que no eran realmente fans nuestros pero pensaron que era una buena idea empezar a hacer kilombo. Yo estaba un poco cansado en el escenario, y me tiraron algunas latas de cerveza, pero no supe si la intención era amistosa u hostil. Así que estuve enojado durante todo el concierto, de mal humor y simplemente no lo disfruté. Así que cuando bajé del escenario decidí ir a buscar a esos tipos. Creo que los idiotas esos no tienen un recuerdo muy agradable de nuestro encuentro. Los chicos británicos no entendían lo que pasaba porque era algo entre nosotros y unos alemanes imbéciles. Así que, ¿qué puedo decir? No teníamos ganas de volver. Simplemente pensamos: qué carajos, no necesitamos ninguna pelea como esta otra vez. Si el ambiente es tan mierda, ¿a quién le importa? Pero unos años más tarde fui allá en privado como fan y la pasé fantásticamente. Desde entonces, siempre va alguno de nosotros, además y todos nuestros amigos tocan y andan por ahí también. A lo largo de los años, se ha hablado de volver y la gente del festival tiene muchas ganas de que toquemos y se han hecho grandes ofertas, pero por algunas razones, no ha funcionado hasta hoy. Este verano, la pregunta era: "¿Queremos tener un pequeño descanso durante nuestra gira o queremos actuar en Blackpool?". Así que optamos por el descanso. Pero nunca digas nunca, tal vez vuelva a ocurrir. Habrá que verlo. Por eso estoy seguro de que volveremos a tocar en Blackpool en un futuro no muy lejano.

Sin embargo, lo primero es lo primero: tenemos muchas ganas de viajar a Buenos Aires en ahora en Octubre y van a ser diez días geniales con nuestros amigos y fans más apasionados. ¡No podemos esperar!