Habiendo pasado tan solo un año de la visita anterior a Argentina, los Hosen siguieron una vez más el rumbo que marcaba su corazón, para estar nuevamente en su segunda tierra el pasado mes de Noviembre de 2018. Esta vez en vez de desembarcar en las orillas del Rio de la Plata fueron casi directamente a la cordillera de los Andes, aterrizando en Mendoza para presentarse por primera vez ante el público de ‘la tierra del sol y del buen vino’. Pero como no solo de Malbec vive el ser humano, también había que averiguar la calidad de la cerveza local!

Por supuesto el plan iba a incluir explorar un poco la ciudad y la región. Con ese propósito en mente, el 13 de Noviembre, banda, staff y varios amigos aceptaron con mucho gusto la invitación de los hermanos Mafferra (integrantes de la banda Cerebro de Mono) a la bodega “Superuco”, propiedad de su familia, en el imponente Valle de Uco. Las casi dos horas de ida en combi para cambiar el paisaje de urbano a vitivinícola, no hicieron más que generar ansiedad, expectantes todos de ver que les depararía la jornada en la vista y el gusto. Los esperaba un asado excelente, regado por interminables tintos y cervezas artesanales, en medio de un impresionante y bucólico paisaje de interminables vides y un horizonte imperceptible por la impenetrable pared de la cordillera de los Andes . Tras varias horas de interminable tertulia, con los sentidos más que llenos de sabores y lugares, la vuelta a la ciudad fue ‘durmiendo la mona’… Gajes del oficio!

Foto Bastian Bochinski

Andi: "Habían preparado botellas de sus vinos con etiquetas diseñadas con títulos de canciones nuestras, esto fue muy divertido. Emborracharse muy lentamente en este ambiente de aire puro, y viñedos con esa vista en las montañas también fue divertido.”

Para recuperarse del choque producido por la combinación del mejor malbec y el aire más puro, al día siguiente los Hosen tocaron junto a Cerebro de Mono y sus amigos de la banda alemana Kraftklub en el club N8.

Breiti: "Siempre les contamos a los Kraftklub las historias muy entusiastas de nuestras visitas a Argentina, por esto nos preguntaron si era posible acompañarnos. Les invitamos con mucho gusto porque es una banda muy buena y nos caen muy bien."

Foto Bastian Bochinski

Cuando arrancó el show el club explotó con inmensa energía y la temperatura aumentó rápidamente a niveles muy altas. La sala y la atmósfera eran perfectas para lograr una vez más esa comunión tan única entre los músicos y su público. La ausencia de un vallado que separara el bajísimo escenario de los fans hizo que la sucesión de stage-divers fuera interminable. La fiesta era cada vez más caliente. Como siempre en este tipo de shows íntimos, no faltaron los bises extras y los pedidos de clásicos de su primera época.

Kuddel: "Pocos días antes en el club SO36 en Berlín habíamos tocado solo canciones que nunca habíamos hecho antes o que no habíamos tocado por más de 20 o 30 años. Había sido tan divertido que tocamos muchas de estas canciones también en Mendoza y obviamente al público le gustó mucho!"

Vom: "Fue un típico show de club. Mucho calor, mucha gente en el escenario, buenas bandas invitadas. Mucha energía! Amamos este tipo de conciertos!"

Foto Chris Schwarz

Mendoza fue el precalentamiento perfecto para lo siguiente.

Después de las experiencias motivadoras en los Andes, Die Toten Hosen partieron para Buenos Aires, buscando más acción y cambiando no solo el templado malbec por unas Quilmes heladas sino también la cercanía a las montañas más altas de América por la Avenida 9 de Julio, la más ancha del mundo!

Hosenfest

Foto Bastian Bochinski

Campino: "Cada vez que tocamos en Buenos Aires nos gusta hacer algo diferente. Para esta visita la idea principal fue montar un pequeño festival con otras bandas, algunas son amigos de muchos años y otras que nos gusta su música. Lo llamamos "Hosen-Fest" porque queríamos que fuese como cuando armas una fiesta con amigos, no solo por las otras bandas, sino también con el público. Con los fans porteños tenemos una amistad muy fiel por muchos años."

Así las cosas, los Hosen invitaron al Club Ciudad de Buenos Aires a Fútbol, Mal Pasar, Argies, Pilsen, Cadena Perpetua, Attaque 77 y a su vez mostraron a los argentinos un poco de la nueva buena música de su Alemania: los Kraftklub encandilaron al público.

Foto Chris Schwarz

Breiti: "Me divertí mucho durante todo el día. Justo cuando abrieron las puertas paró de llover y de ahí en más todo fue perfecto. Vi todas las bandas, todas me gustan mucho, encontré a muchos amigos. El día no podría haber sido mejor para mí."

Andi: "El Club Ciudad fue un buen lugar para el festival. Los camarines estaban a una larga distancia del escenario, en medio del parque y había que llegar manejando en carritos de golf! Fue extraño. Se sentía como estar de vacaciones en el campo."

Vom: "Cuando una banda terminaba de tocar, salías del escenario hacia atrás y se escuchaba a los pájaros cantando en los árboles. Fue extraño. No sé. Es eso todavía Rock & Roll???"

Cuando los Hosen arrancaron empezó otra fiesta especial con más de diez mil personas en el público.

Kuddel: "Todo se sentía perfecto: el tiempo, el lugar, la energía del público. Pienso que también tocamos muy bien. Disfruté mucho de este concierto."

El show tuvo de todo: fans llegados de todas partes de Sudamérica y muchísimos alemanes que cada vez en mayor número quieren saber de primera mano porque el grupo cada vez se hace más popular en un lugar tan lejano donde pocos entienden lo que cantan. Por supuesto, fieles a su costumbre, muchos alemanes se quedaron en el patio cervecero detrás de todo el predio y temprano arrasaron con todo el merchandising disponible. Al final de la noche, todo terminó con la ya clásica fotografía de cientos de fans de uno y otro país abrazados en una interminable comunión posando con el escenario detrás.

Campino: "Una chica en el público me mostró un cartel que se leía "Dejame cantar Paradies". La invitamos al escenario. Era de Brasil y cantó la canción perfectamente, casi mejor que yo. Fue increíble!"

Breiti: "Después del show festejamos toda la noche en un pequeño bar en Palermo con amigos, fans y las demás bandas. Durante todo el día, durante nuestro concierto y después en el club me sentí como surfeando en una larga ola. Fue todo una muy buena experiencia."

Andi: "Realmente fue un muy buen show, con muchas situaciones particularmente emocionantes. Sentir la pasión del público argentino nos causó de nuevo sentimientos muy profundos."

Después de superar la resaca el día siguiente, todos los miembros de la banda se quedaron unos días más en Argentina. Kuddel fue con su esposa a Patagonia al Parque Nacional Los Glaciares. Campino, Andi y Breiti pasaron tiempo con sus amigos de Buenos Aires visitando los cien barrios porteños. Y Vom no se tomó ni un día de descanso! Trajo a sus amigos de Cryssis, banda con la que viene tocando desde hace ya varios años y armó una pequeña gira de 5 shows por toda la ciudad y alrededores, donde por supuesto varios de los Hosen fueron a ‘hacerle el aguante’ a su baterista.

Foto Bastian Bochinski

Vom: "Siempre habíamos soñado tocar con Cryssis en Argentina. Esta vez quedó en el itinerario de todos los integrantes de la banda, y Mariano organizó algunos shows. A mi siempre me gusta tocar, sea con los Hosen o mis otras bandas. En este sentido fue perfecto para mi simplemente poder continuar tocando!"

Esta vez sin show sorpresa ni ninguna excursión a un estadio de futbol, los Hosen lo hicieron por vez numero quince.

Argentinos-alemanes y alemanes-argentinos, nunca caminarán solos!

1992

El comienzo de una maraviollosa Amistad