La llegada del nuevo milenio trajo algunos nuevos aires en los Hosen. Por segunda vez en su carrera cambiaban de baterista. Wölli era reemplazado por el primer DTH no alemán, Stephen George Ritchie, nacido en Billericay (Inglaterra) mas conocido como “Vom” venía de tener un extenso CV que incluía The Earaids, Dr. & The Medics, Stiv Bators, The Boys, 999, entre otros. Iba a ser su primer viaje a Argentina.

Vom: Me habían contado que el público era muy pasional, muy caliente y que era completamente diferente a todos los lugares en los que había tocado antes. Y así es. Todos cantan las canciones y se involucran mucho en interactuar con la banda. O sea, es así en muchos lugares, p.ej. en Alemania, Austria y Suiza; pero en la Argentina es más intenso, quizás digamos… más agresivo. Es difícil de describir. Realmente, sobre el escenario se siente el calor y el entusiasmo. Es realmente grandioso tocar allá. Estaba sorprendido positivamente. Toda la gente conoce las canciones, aunque sean en alemán y a pesar de que vivan en un país donde se habla castellano. Cantan las canciones antes de que empiecen los conciertos – son fanáticos muy comprometidos. Y, por supuesto, ¡saben las letras en alemán mucho mejor que yo!

Foto de tapa de En Misión del Señor

Foto Slavica Ziener

Dos de los primeros shows de Vom con los Hosen fueron en Buenos Aires, y el primero especialmente recordado. El Sábado 24 de Marzo en “Museum” (sobre la calle Perú, en el más antiguo barrio de Buenos Aires: San Telmo) tuvo lugar el show más corto de la historia de Die Toten Hosen. Tras el show apertura de Expulsados, las más de 2000 personas provocaron con su tan abrumador entusiasmo un pogo tan grande que apenas pasado medio minuto de comenzado “Opelgang” toda la parte trasera del escenario se cayó, haciendo imposible que el concierto terminase esa misma noche…

Vom: Fue durante mi primera visita a la Argentina que el escenario se derrumbó. Yo llevaba apenas un año en la banda. Puedo recordar que subí, tocábamos “Opelgang” y después de unos segundos me empecé a dar cuenta que me estaba hundiendo. Miré a mí alrededor y ví los amplificadores y parlantes de Kuddel caerse para atrás. Me preguntaba: ¿qué diablos está pasando acá? Seguí mirando a mí alrededor y ví como todo se cayó para atrás. Y ahí colapsó todo. Primero se sintió como un terremoto. Algo presionaba hacia delante, y cada vez más. Era la masa de gente que empujaba hacia adelante al escenario, y atrás donde yo estaba sentado se hundía todo. Pensé que iría del escenario directo a para al infierno para encontrarme con Lucifer (risas) Después de eso se desató el caos total. Pensé que alguien nos mataría, que no íbamos a salir vivos de ese lugar. Yo no sabía si estábamos en condiciones de seguir tocando. Entonces fue cuando Campino dijo la legendaria frase: ‘Ya lo conseguiremos, lo arreglamos y tocamos en cinco minutos de nuevo’. Todavía no sabíamos para ese entonces que todos los cables se habían roto y que había mucho para reparar, y hubiera demorado horas.

DTH en pleno en un hotel céntrico de Buenos Aires

Foto Resakka

El real problema había sido que la valla de contención de seguridad, que suele ubicarse delante del escenario, formaba parte de la misma estructura que el escenario. Entonces, al hacer fuerza la masa de gente hacia delante sobre la valla, el escenario se quebró y cedió la estructura.

Los fans esperaron por más de dos horas dentro del recinto, hasta que Campino apareció hablándoles a través de un megáfono y anunciando que el concierto se aplazaba para el día siguiente. La evacuación del publico fue en paz ya que la banda tenía aún el día siguiente libre y por suerte el club no tenía planeado ningún otro show, así que a todos los presentes se les entregó un ticket de valor canje para volver a entrar al día siguiente.

Breiti: Fue una situación extremadamente difícil. Solo en las primeras filas se pudo notar que había pasado y por qué tuvimos que terminar. La gente más en el fondo no podía saber porque no era posible continuar con el concierto. Al mismo tiempo ya no hubo más electricidad, que aparte significaba que no había manera alguna de poder comunicarse con la gente. Por un megáfono Campino y yo tratamos de explicar que había pasado y de calmar a la gente que estaba al borde de ponerse muy agresiva. Tuvimos mucha suerte que nosotros teníamos el día libre en la gira el próximo día y la sala no estaba ocupada al día siguiente. Así fue posible organizar el show para el próximo día y dar una entrada a cada uno que salió de la sala. Verdaderamente tuvimos mucha suerte. Todo hubiera podido terminar en una pelea extrema. Fue una situación muy difícil. No había electricidad en el escenario, y sin micrófonos y parlantes se hacía muy difícil explicarle a la gente lo que pasaba. Verdaderamente la suerte estuvo de nuestro lado a pesar de lo que había pasado, porque podría haber terminado en una desgracia.

En su continuo esfuerzo para hacer llegar su mensaje a un publico que en su mayoría no entendía aun las letras, especialmente para este show Campino hizo una adaptación al español de su canción “Viva La Revolution” y la canto íntegramente en este idioma. La fama de entusiasta del publico argentino para ese entonces ya había calado tan hondo en Die Toten Hosen que la banda hizo que ambos shows fueran filmados profesionalmente por un staff traído especialmente de Alemania. Poco tiempo después se edito un VHS (video-home), posteriormente re-editado en DVD y Blu-Ray bajo el nombre “En Misión del Señor”, material que, increíblemente, aún no fue editado oficialmente en Argentina!

Entrada al show

Ticket que dieron a la gente el día 24 para poder
volver a entrar el día 25

Campino: Al principio entramos en pánico porque ya habíamos pasado por una situación similar en Alemania donde una chica había sido aplastada en algo similar, así que los primeros momentos, rezábamos para que nadie hubiese salido lastimado. No sabíamos que podía haber debajo del escenario, y estábamos muy shockeados. Unos minutos después cuando supimos que todo estaba bien nos reímos de los mismos nervios. Pero había más de 2000 personas y no todos pudieron ver qué pasaba y la mayoría no sabían porque el show no se podía hacer. Fue un momento de mierda, no había luz y tuve que hablarle a la gente por un megáfono, y mi español era aun mucho peor que ahora! Solo recuerdo que cuando vi que todo se caía, pensé que la noche anterior había bebido demasiado! Fue sin duda nuestro concierto más corto, hubo un segundo show que duro 16 minutos, en Roma. Tocamos tres canciones y media porque se pudrió por una pelea entre unos nazis. Va a ser difícil hacer alguna vez un show más corto que aquel.

2002

Da placer tocar en esos lugares